Del Blue Monday y otros temitas

Valentina A'Vidal ©

¡Hola hola a toda la gente bonita que ha empezado a seguir este blog!

Después de nuestro gran lanzamiento, pensé mucho en cuál sería nuestra siguiente entrada, porque no quería dejarlo al azar... Pero, como ocurre ahora cada vez que me quiero poner maníaca, respiré y dejé fluir las palabras de mi mente hacia el bloc de notas.

Escribo esto ad portas de lo que Cliff Arnall nombró Blue Monday, el día más triste del año. 😱

Este nombre, acuñado como tal sin una base científica sólida, lo recibe el tercer lunes de enero y lo aprovechan muchos publicistas para introducir rebajas de consuelo que incitan a los consumistas a quitarse el malestar post fiestas navideñas. Es decir, si normalmente se le tiene tirria a cualquier lunes del año, con este término la desidia se hace palpable, porque es ponerle nombre al desencanto natural que experimenta el ser humano después de un periodo de frenesí, colectividad y alegrías fugaces.

Aquellos que no estén bien parados en su mundo emocional y en contacto amable consigo mismos, pueden caer en depresión y cosas similares, pero aquellos que estén acostumbrados a la fugacidad de las emociones y lo pasajero de las situaciones, recibirán esta resaca como un momento para reevaluar rumbos, orientar metas y sacar su brújula para trazar la ruta a nuevos destinos (físicos o de conciencia).

Centro de Cali, Enero 2024.

Mi invitación el día de hoy es a observar los crudos días de enero como el lienzo en blanco para un año que puede estar cargado de emociones y experiencias, sin desesperarnos si no hay una respuesta pronta y rápida, porque hay cosas en la vida que requieren su tiempo y llegan en el momento justo, como la respuesta de ese trabajo que estás esperando, como esa mudanza que no te imaginabas que tendrías que hacer, como esa situación que hoy te hace llorar.

Sí, al sonar las doce campanadas todos gritamos: Año nuevo, vida nueva. 🎇

Pero debemos saber que el precio para esa vida nueva son tiempos de turbulenta transición, y está bien. Todo cambio es una enseñanza, y no hay aprendizaje bueno, ni malo.

Por mi parte les puedo contar que aunque soy emprendedora, también paso hoy en día por una situación de cambio en la que llamo a la calma, la paciencia y la sabia espera, porque mientras doy lugar a que el universo actúe en favor de mi nueva versión 2.4 (2024, ya me entienden jejeje), la vida sigue y sólo yo puedo decidir que hacer con esa resaca o medio tiempo 💆🍃 Es cierto, el ánimo no está al tope, pero puedo llevarme a hacer cosas sencillas como el no tan divertido inventario de materiales de mi taller, la incorporación del nuevo datáfono y el sistema de control de los productos, el adelanto de la cuarta serie del año, permitirme mirar al techo con incertidumbre, comer Nutella mientras repaso nuevos diseños en Pinterest y, por supuesto, escribir esta publicación como un llamado de atención para decirles: No están solos. Yo estoy aquí con ustedes y todo tarde o temprano siempre se resuelve.

Sin más por añadir, gracias por leer esta publicación. Un abrazo enorme y mucha fortaleza.